San Sebastián es una de las ciudades más bellas de la costa cantábrica, siendo un lugar perfecto para una escapada de fin de semana. Con un entorno natural muy privilegiado, la bahía de San Sebastián, las playas de la Concha y Gros, la isla de Santa Clara y los montes Urgull e Igueldo conforman un paisaje extraordinario y diferente. Si además le añadimos un patrimonio artístico en el que prima el legado arquitectónico de la belle epoqué, una oferta gastronómica excepcional y una agenda cultural muy completa, estamos ante un destino especial para cualquier ocasión del año.
Si no sabes muy bien qué hacer en San Sebastián un fin de semana, en este artículo tendrás una selección de aquellos lugares imprescindibles para poder disfrutar de todo su encanto y belleza.
- Kursaal Donostia
- Parte Vieja
- Ayuntamiento
- Centro Romántico
- Monte Urgull y Castillo de la Mota
- Peine del viento
- Monte Igueldo y Funicular
- Puerto y Aquarium
- Palacio Miramar
- Playas en San Sebastián
- Playa la Concha
- Playa Ondarreta
- Playa Zurriola
- Comer y beber en San Sebastián
- Cómo llegar a San Sebastián
- Llegar a San Sebastián

Kursaal Donostia
El Palacio de Congresos y Auditorio Kursaal dispone de un magnifico auditorio, una gran sala de cámara y salas de exposiciones con una extraordinaria ubicación frente al Mar Cantábrico, la playa y en pleno centro de la ciudad. Un complejo arquitectónico diseñado por Rafael Moneo y Premio Europeo de Arquitectura Mies van der Rohe al mejor edificio de Europa 2001.
Es sede del Festival de Cine de San Sebastián, del Festival de Jazz y del de música clásica. Un auditorio que acoge más de 200 eventos, entre los que se destacan óperas, obras de teatro, espectáculos de danza, ballet, musicales, recitales líricos y todo tipo de convenciones y congresos. La restauración y el catering corre a cargo del equipo del chef Andoni Luis Aduriz, un cocinero “dos estrellas Michelín”.
Si no sabes muy bien qué hacer en San Sebastián un fin de semana, en este artículo tendrás una selección de aquellos lugares imprescindibles para poder disfrutar de todo su encanto y belleza.

Parte Vieja
Famoso por tener la mayor concentración de bares del mundo, el Casco Viejo de San Sebastián está formado por estrechas calles situadas al pie del monte Urgull.
El Casco Viejo de San Sebastián es el lugar idóneo para pasear. Sin embargo, no olvides detenerte en alguno de los bares a probar unos pinchos, famosos por ser especialmente sabrosos en esta zona. Son también los más caros de la región, pero no permitas que eso te detenga.
Cuando estés de paseo por el Casco Viejo, asegúrate de echar un vistazo a la Iglesia de Santa María del Coro y la Plaza de la Constitución, una plaza de estilo neoclásico construida alrededor del antiguo ayuntamiento y conocida por los donostiarras como “la consti”.



Ayuntamiento
Situado entre la playa La Concha y el Casco Viejo se encuentra el Ayuntamiento, uno de los edificios más emblemáticos de San Sebastián. El ayuntamiento disfruta de una buena ubicación, junto al agua y los cuidados Jardines de Alderdi Eder.
Construido originalmente en 1882 como casino, acogió en su día las fiestas de la Belle Époque, cuando la burguesía y aristocracia europeas veraneaban en San Sebastián.
Durante la Primera Guerra Mundial, el edificio se llenó con una diversa multitud compuesta por refugiados políticos, espías (como por ejemplo, Mata Hari) y aquellos con suficiente dinero como para escapar de la guerra. Más adelante, durante la Guerra Civil Española (1936 – 1939), el edificio también se vio envuelto en los enfrentamientos entre nacionalistas y republicanos. A día de hoy, todavía se ven agujeros de bala en la fachada del edificio, resultado de una sangrienta batalla que tuvo lugar junto al edificio.
Desde 1947 el edificio es utilizado como ayuntamiento, el cual hasta entonces había estado ubicado en la Plaza de la Constitución.

Centro Romántico
La parte de la ciudad situada al sur del Casco Viejo es conocida como el centro romántico. Este lugar está lleno de preciosos edificios de finales del siglo XIX y también esta repleto de tiendas de ropa, bares y restaurantes. Con su estilo parisino, definitivamente merece la pena pasear por el centro romántico de San Sebastián.
Mientras caminas por la zona, no puede olvidar acercarte a ver la Plaza Gipuzkoa, una encantadora plaza presidida por el edificio de la Diputación, en estilo neoclásico. La Catedral del Buen Pastor también se encuentra dentro del centro romántico. Dicha catedral es el ejemplo perfecto de las influencias europeas que ayudaron a moldear la ciudad de San Sebastián durante la segunda mitad del siglo XIX.

Monte Urgull y Castillo de la Mota
El Monte Urgull se eleva en el extremo este de la bahía de San Sebastián y está rodeado por el mar Cantábrico, excepto por la sección que lo conecta con el Casco Viejo. Históricamente, el Monte Urgull ha servido como un importante punto estratégico de defensa para la ciudad y especialmente para el casco viejo, establecido a los pies del monte. En la actualidad, todavía es posible ver cañones y restos de la muralla medieval que rodeaba la ciudad en el Monte Urgull.
La larga historia militar del Monte Urgull se remonta a la primera torre de vigilancia y muralla defensiva construida alrededor de 1150. A lo largo de los siglos, el monte ha sido testigo de muchas batallas importantes, siendo una de las más notables la ocurrida en 1794, cuando el Monte Urgull fue conquistado por las tropas francesas que a continuación conquistaron también la ciudad.
Otra importante batalla tuvo lugar el 31 de agosto de 1813, cuando los soldados británicos ayudaron a los españoles a luchar contra Napoleón y sus tropas. Muchos soldados murieron durante la batalla y fueron enterrados en la ladera norte del Monte Urgull en lo que hoy es conocido como el Cementerio de los Ingleses. A pesar de ello, el conglomerado de soldados británicos y españoles fue capaz de derrotar a las tropas napoleónicas que fueron expulsadas de San Sebastian. Desgraciadamente, tras la batalla solo quedaron cenizas de la ciudad. Solamente una calle del Casco Viejo se libró de ser afectada por el incendio, la cual en la actualidad recibe el nombre de Calle 31 de agosto en recuerdo de dicha fecha.
Continuando la subida al Monte Urgull desde el Cementerio de los Ingleses, se encuentra la Batería de Santiago, también conocida como Batería de la Reina, la cual era uno de los lugares en los que se almacenaba pólvora y otros explosivos. Bajando unas escaleras desde la Batería de Santiago se llega a la Batería alta de Santa Clara. Ahí, encontrarás un pequeño bar con una bonita terraza que ofrece unas de las mejores vistas de San Sebastián. Se trata del lugar perfecto para parar a descansar de camino a la cima.
En el punto más alto del Monte Urgull se encuentra el Castillo de la Mota, el cual ha existido desde el siglo XII. Reestructurado y reconstruido a lo largo de los años, el castillo alberga en la actualidad la Casa-Museo de la Historia que, como su nombre indica, cuenta la historia de la ciudad. El museo contiene fotografías y otros elementos históricos, además de un video acerca del incendio de 1813.




Peine del viento
El Peine del Viento es un grupo de esculturas de acero situado al final de la playa Ondarreta. Diseñado por el escultor local Eduardo Chillida, forma probablemente la imagen más icónica de San Sebastián.
Las estructuras metálicas han sido fundidas en las rocas sobre el mar Cantábrico. Las olas chocan violentamente contra las rocas mientras que, al mismo tiempo, el viento es «peinado» por las esculturas.
Chillida también diseñó varios agujeros en el suelo, por lo tanto las olas pasan por debajo para ser después lanzadas hacia el cielo atravesando pequeñas aberturas en el suelo. Pero ten cuidado, ya que con marea alta, estos chorros de agua pueden alcanzar los siete metros de altura.



Monte Igueldo y Funicular
El Monte Igueldo se encuentra en el extremo oeste de San Sebastián, entre la playa Ondarreta y el Peine del Viento. Desde la cima del monte se puede disfrutar de algunas de las mejores vistas panorámicas de la ciudad.
La atracción principal de la cima del Monte Igueldo es un viejo parque de atracciones, el cual abrió sus puertas en 1911, siendo el más antiguo del País Vasco. Si decides entrar, no esperes mucho de las atracciones, ya que es un parque pequeño, viejo y que ha visto tiempos mejores. En este caso, se trata más del encanto del parque, situado en el lugar perfecto.
Junto al parque de atracciones se eleva una torre llamada “el Torreón”. Construida originalmente en el siglo XVI, la torre sirvió como el faro de San Sebastián hasta que se construyó uno nuevo en 1854.
A principios del siglo XX, el Torreón fue renovado y se le añadió un piso extra, además de una terraza panorámica. En la actualidad, la torre está abierta al público y alberga una exposición de fotos históricas a lo largo de la escalera.
Subir al Torreón y disfrutar de las espléndidas vistas solo cuesta unos euros, aunque la verdad es que las vistas no son mucho mejores que las que se pueden ver desde las terrazas junto al funicular.
También hay un hotel en la cima del Monte Igueldo. Lo que inicialmente sirvió como el casino-restaurante del Monte Igueldo, se convirtió en el Hotel Mercure Monte Igueldo en 1967. Si quieres despertarte con unas vistas impresionantes, entonces probablemente este es el hotel perfecto para ti.
La mejor manera de subir a la cima del Monte Igueldo es utilizando el funicular, que lleva en funcionamiento desde 1912, siendo el más antiguo del País Vasco. La entrada al funicular se encuentra al final de la playa Ondarreta, justo antes de llegar al Peine del Viento.


Puerto y Aquarium
La zona del puerto de San Sebastián, situado en la parte oeste del Monte Urgull, es un lugar agradable para sentarse y descansar un rato. El atardecer es mágico, especialmente si hay barcos en la bahía, los cuales se convierten en interesantes siluetas. Desde el puerto se puede disfrutar también de las bonitas vistas de La Concha y el Monte Igueldo.
Al final del paseo del puerto se encuentra el Acuario de la ciudad. Fue inaugurado en 1928 y renovado en 1998. La visita al acuario empieza atravesando el Museo de Ciencas Naturales, donde se muestra información acerca de la importancia del mar en la historia de Guipúzcoa.
Tras el museo, la visita continúa a través de los acuarios. El más destacado es un acuario de 1,8 millones de litros de agua que se cruza a través de un túnel de cristal.


Palacio Miramar
El Palacio Miramar es una mansión de estilo inglés, estilo Reina Anna, situado en uno de los rincones más bonitos San Sebastián – en la colina que separa las playas de la Concha y Ondarreta.
El Palacio Miramar fue construido a finales del siglo XIX por la reina regente María Cristina como residencia de verano de la monarquía española. Fue diseñado por el arquitecto Selden Wornun.
Desde 1972, el Palacio Miramar y sus jardines pertenecen al ayuntamiento de San Sebastián. Aunque el edificio no está abierto al público, si lo están sus jardines y desde allí se puede disfrutar de unas vistas magníficas. Se ven ambas playas, la Concha y Ondarreta, con los montes Igueldo y Urgull al fondo y la isla Santa Clara enfrente.
Playas en San Sebastián
Con sus tres playas de fina arena, San Sebastián se convirtió en la capital de veraneo de San Sebastián en la época de la reina regente María Cristina. Con el paso de los años, la ciudad no ha perdido el encanto de la Bellé Epoque y es todavía hoy en día un destino de vacaciones de verano muy popular para gente de todo el mundo.



Playa la Concha
De las tres playas de San Sebastian, La Concha es la más hermosa. Famosa mundialmente por su bahía de forma casi perfecta, la Concha es sin lugar a duda la playa de ciudad más bonita de Europa.
La reina regente María Cristina popularizó la Concha a mediados del siglo XIX cuando comenzó a frecuentarla y declaró San Sebastián la capital de veraneo de Europa. La ciudad se puso de moda y la aristocracia empezó a visitarla y a construir mansiones en los alrededores de la playa, muchas de las cuales todavía pueden ser vistas hoy en día. Fue entonces también cuando el balneario La Perla fue abierto y se hizo famoso como uno de los mejores de Europa.
El paseo de La Concha es un símbolo de la ciudad. Cuando estés visitando San Sebastián, asegúrate de tomar el tiempo necesario para pasear a lo largo del paseo de La Concha, del Casco viejo hasta el Palacio Miramar. Durante el paseo, disfruta del ambiente y las vistas de la isla de Santa Clara y el mar Cantábrico. Si todavía te quedan ganas de andar cuando llegues al Palacio Miramar, puedes continuar hasta el Peine del Viento, cruzando la playa Ondarreta.




Playa Ondarreta
Al oeste de la Concha se encuentra la playa Ondarreta, que se extiende desde los pies del Monte Igueldo hasta el Palacio Miramar. Bajo los jardines del Palacio Miramar hay un túnel que permite a los peatones cruzar a la playa La Concha.
La playa Ondarreta es la playa más pequeña de San Sebastián, pero no por ello menos bonita. Es probablemente la playa más tradicional de la ciudad, muy popular entre los donostiarras, especialmente familias con niños.

Playa Zurriola
Al este de La Concha se encuentra la playa Zurriola, también conocida como «playa de Gros”, nombre del barrio en el que se encuentra.
En la playa Zurriola la gente es en general más joven y más local. Como no se encuentra situada dentro de una bahía protegida como La Concha y Ondarreta, Zurriola recibe olas muchos mayores. Por esa razón, es popular entre los surfistas. Si estás interesado en hacer surf, encontrarás varias escuelas y tiendas de alquiler en los alrededores.En el extremo este de la playa hay un lugar bastante popular llamado «el muro» donde la gente se sienta a disfrutar del atardecer en la playa Zurriola o a observar los surfistas escuchando al mismo tiempo las olas chocando contra las rocas.




Comer y beber en San Sebastián
San Sebastián es una de las mejores ciudades del mundo para disfrutar de una comida. La ciudad es hogar de 16 estrellas Michelín repartidas en 9 restaurantes y, además, es uno de los mejores lugares del País Vasco para disfrutar de unos pintxos.
El txikiteo es algo parecido a ir de bares, pero en lugar de estar centrado solamente en las bebidas, deliciosos pintxos son también parte importante de esta actividad tan típica en el País Vasco. La idea es ir de bar en bar, probando pintxos y tomando algo.




Cómo llegar a San Sebastián
Una vez en San Sebastián, se puede llegar a la mayoría de los lugares a pie. Si necesitas ir de una esquina de la ciudad a otra, el sistema de autobuses es bastante sencillo de utilizar. Otra buena opción es alquilar una bicicleta en una de las múltiples tiendas de alquiler que encontrarás por toda la ciudad. En San Sebastián hay 30 kilómetros de bici-carril y es definitivamente recomendable recorrer en bici el paseo a lo largo de las playas y alrededor del monte Urgull.
Llegar a San Sebastián
AVIÓN
San Sebastián tiene un pequeño aeropuerto situado a 20 kilómetros del centro de la ciudad, junto a Hondarribia. Hay un autobús hasta allí (i2, 2 euros) que sale de la Plaza Gipuzkoa y tarda unos 30 minutos en llegar.
El siguiente aeropuerto más cercano es el de Biarritz (a 50 kilómetros). Desde allí, hay conexiones de autobús y tren a San Sebastián.
El aeropuerto de Bilbao se encuentra a 100 kilómetros de distancia, pero hay buenas conexiones de autobús: hay un autobús aproximadamente cada hora durante el día. La compañía de autobuses se llama PESA, el viaje dura unos 80 minutos y cuesta unos 16 €.
COCHE
Es una buena idea moverse en coche en el País Vasco ya que facilita el acceso a algunas partes de la región como, por ejemplo, San Juan de Gaztelugatxe y las sidrerías. Sin embargo, San Sebastian puede ser una ciudad bastante complicada para conducir en ella, ya que hay bastantes calles de sentido único. Si tu hotel no dispone de garage, lo mejor es dirigirse directamente a uno de los aparcamientos de la ciudad y dejar ahí el coche durante tu estancia en San Sebastián.
Txofre es un aparcamiento situado en el barrio de Gros que ofrece probablemente los mejores precios para aparcar en la ciudad. Además, si aparcas en Txofre puedes tomar prestada una bicicleta de manera gratuita.
San Sebastián se encuentra situado junto a las carreteras AP-8, A-1 (también llamada N-1) y AP-1. La carretera AP-8 se llama “Autopista del Cantábrico” y, como su nombre indica, discurre a lo largo de la costa norte de España. Es una autopista de pago dentro del País Vasco, convirtiéndose en una carretera gratuita hasta Galicia.
Las carreteras A-1 (también llamada N-1) y AP-1 siguen prácticamente la misma dirección, conectando San Sebastián con Vitoria y Burgos. La A-1 continua en dirección sur hasta Madrid.
La carretera A-1 es gratuita, mientras que la AP-1 es de pago. Para que te hagas una idea, la AP-1 de Vitoria a San Sebastián cuesta unos 12 euros. Si en su lugar decides utilizar la carretera secundaria, te llevará unos 15 minutos extra pero los paisajes son mucho más pintorescos.
AUTOBÚS
La estación de autobús de San Sebastián se encuentra situada en la Plaza Pío XII, junto a la calle Arquitectos Kortazar, en el barrio Amara Nuevo. Hay múltiples autobuses diarios a Vitoria (aprox. 2 h), Bilbao (aprox. 1 h), Pamplona (aprox. 1 h), Madrid, Barcelona, etc.
En general, es más fácil moverse en autobús que en tren en el País Vasco: los autobuses llegan a más sitios, salen con más frecuencia y son más baratos.
TREN
La estación de tren de San Sebastián se encuentra en el Paseo de Francia 22. La estación es comúnmente conocida como Estación del Norte o Estación de Atocha. Hay trenes desde muchas partes de España, Portugal y Francia, incluyendo trenes nocturnos desde París y Lisboa. La estación es además parte de la red de trenes de cercanías, conectando con otros barrios y pueblos de los alrededores.
El servicio de trenes español se llama RENFE y el francés SNCF. También existe un servicio de trenes vasco llamado EuskoTren con conexiones más frecuentes dentro del País Vasco y, además, ofrece vistas muy bonitas del interior.

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